'Si la cosa funciona' en el Teatro Cofidís Alcázar |
08.04.15 Woody Allen, dijo sobre el personaje: “Yo lo he creado. No soy yo exactamente, quizás sea una extrema exageración de mis sentimientos, las similitudes son obvias” Boris, un misántropo malhumorado que se considera un genio, conoce por casualidad a una mujer treinta años menor que él. Comienza entonces un romance de lo más particular, actuando además como Pigmalión de la joven. Pronto aparece la madre de ella, una mujer de provincias que quiere triunfar en la gran ciudad. Después el padre, que necesita reconocer sus verdaderas pasiones amorosas. Boris tiene que intentar adaptarse a su nueva vida, teniendo en cuenta el alto concepto que tiene de sí mismo y su opinión más bien negativa sobre el resto de la humanidad, no va a ser fácil. NOTA DEL DIRECTOR Lo confieso: Idolatro a Woody Allen. Le admiro. He soñado con ser Woody Allen. Hubiese vendido el alma y hasta la moto a cambio de su enorme ingenio, su desproporcionado talento, su irónica visión de la existencia y su capacidad de trabajo. Hubiese aceptado cargar con sus neurosis (tampoco es para tanto), con su aspecto físico (eso es quizá más duro) y hasta con su tartamudeo eterno. Por eso, cuando me propusieron dirigir “Si la cosa funciona” me sentí como si un gran sueño se hubiera cumplido: dirigir una versión teatral de una de sus más ácidas comedias, es casi como meterse en su piel. Es un lujo poner en pie sus diálogos, entender su lucidez de pensamiento, hacer que el público se divierta reflexionando, ría y empatice con los personajes… sí, efectivamente es un lujo pero también un gran reto, que acepto lleno de ilusión, de ganas y quizá también de inconsciencia, pero como dijo el bardo en boca de Hamlet: “la conciencia nos hace cobardes”, así que ¿quién dijo miedo? “Si la cosa funciona” habla de la existencia, de la montaña rusa de la vida, del paso del ser humano por este planeta, pero también habla de los prejuicios y los lugares comunes, del poder de cambio que tiene la civilización, nos cuenta un Nueva York dónde todo es posible, nos habla del amor… es casi un cuento contemporáneo, la excusa de un nuevo Pigmalión sirve para confrontar experiencia e inocencia, pensamiento e intuición, amargura y felicidad. Woody Allen en estado puro, pero también a través del tiempo y de su obra, ya que la adaptación del guión original es una labor de orfebrería dramatúrgica para condensar el universo de uno de los mayores genios de nuestro siglo, un texto que mantiene el ritmo y el humor sin dejar de llamar al pan, pan y al vino, vino. La estética elegida nos permite un bonito recorrido por la más emblemática de las ciudades americanas, pero también un paseo por las inquietudes del ser humano. El humor implacable de los diálogos y situaciones de Allen es como un cicerone que nos acompaña durante toda la representación, sus personajes tiernos y fuertes a la vez son un reflejo de nosotros mismos, con nuestros miedos expuestos a la luz pero con la valentía de afrontarlos y de darles la vuelta, de asomarse a una ventana por la que entra el aire fresco de la vida. Cinco actores que son un sueño para cualquier director, un equipo artístico y técnico envidiable y muchas cosas que contar en un texto trepidante, son nuestras bazas para colocar una coma y una tilde en el título de nuestra comedia, y que nuestro público salga del teatro afirmando que “¡Sí, la cosa funciona!”. Alberto Castrillo-Ferrer Teatro Cofidís Alcázar Alcalá, 20 Fechas y Horarios: Desde el 10 de abril de 2015 Miércoles a viernes 20:30 horas, sábados 19 y 21:00 horas, domingos 19:00 horas FICHA Autor: Woody Allen Dirección: Alberto Castrillo Ayte. Dirección: Encarni Corrales Producción: Nicolás Belmonte, Carlos Larrañaga Ayte. Producción: Andrés Belmonte Escenografía: Anna Tussell Espacio Sonoro: David Angulo Vestuario: Arancha Ezquerro Iluminación: Alejandro Gallo Distribución: Alicia Álvarez Reparto: José Luis Gil, Ana Ruiz, Rocío Calvo, Ricardo Joven y Beatriz Santana. |
NR Fotos: www.emiliotenorio.com |
enviar a un amigo - imprimir |